Este proyecto levantó muchas expectativas allá por el año 2003, cuando fue concebido. Todavía no había explotado la crisis y el mercado discográfico aún gozaba de bastante buena salud. En esta historia estaban metidos el batería de Mercyful Fate, el Sr Bjarne T. Holm y también el guitarra Hank Shermann, al bajo el ex de King Diamond (grabó los discos más míticos) Hal Patino, a la otra guitarra el prestigioso Michael Denner ( también, Ex King Diamond) y para cerrar el combo, a las voces Martin Steene, de los Iron Fire.
Como podéis ver todos son primeros espadas y gente curtida, veterana y con un caché abalado por ser todos miembros o ex miembros de Mercyful Fate y King Diamond.
A pesar de todo eso, la verdad es que la cosa no funcionó como esperaban y después de grabar dos álbumes chaparon el asunto. No convenció a propios ni a extraños. Los fans se dividieron: Para unos sonaban demasiado a sus respectivas bandas madres y para otros que esperaban algo más novedoso y particular, tampoco les convenció el disco.
Para mí el tema no estaba ni entre los primeros, ni en los segundos. Creo que el invento tenía cosas interesantes, pero faltó consistencia y redondear más los trabajos. Tenían buenas ideas, había calidad instrumental, pero no consiguieron rematar la faena. Los discos les quedaron demasiado irregulares.
Os dejo el segundo corte "Back To Hell" de su último Lp titulado "Black Empire" del año 2005, donde mejoraron la producción con su debut, y donde se pueden apreciar sus influencias. Tienen el sabor a Mercyful Fate y Kind Diamond, resulta evidente, y también recuerdan mucho a los Judas del Painkiller, sobretodo por la voz del voceras, que quizás ese fue el problema más grande, les faltó sonar más personales.
El corte empieza muy oscuro y siniestro, subiendo lentamente, dándole un rollo distinto, como algo gótico, para seguidamente explotar las guitarras, casi Thrash, muy potentes, bien arropadas por la voz de Steen, pedazo de agudos que mete el tío.
Lo mejor, sin duda, es escuchar el dueto de hachas que forman Shermann/Denner, gran pareja de guitarras, bien sólida y técnicos. Los solos y melodías son un delicia, con esos cambios de tonalidades y duelos entre ellos resulta una gozada escucharlos.
Después de 17 años desde que salió este disco lo he vuelto a retomar y me ha parecido mejor trabajo que en su día. Con la perspectiva del tiempo, lo veo con otros ojos y creo que este álbum era mejor de lo que se dijo.
A ver que os parece a vosotros...
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